Hacía mucho tiempo que tenía ganas de visitar el Hayedo de Montejo.
A pesar del madrugón y la espera de una hora para conseguir un pase, ha merecido la pena caminar entre sus árboles, escuchar sus sonidos y conocer su historia.
Os ofrezco la posibilidad de conocerlo un poquito a través de mi mirada...no dudéis en visitarlo....